Mientras preparamos el equipo
para la primera boda del año, no queríamos dejar de recordar alguna de las
bodas de la temporada pasada.
En este caso nos decidimos por
una boda que nos rondo por nuestras cabezas cuando decidimos crear este blog, y
que, creemos, debe tener un merecido recuerdo: RUTH + JOSE.
A la llegada al Parador nos
recibió un Jose nervioso, corriendo de un lugar a otro, preguntando a cada
instante donde estaba Ruth. Comenzamos las fotos con la familia atenta para
evitar un encuentro prematuro. Fotos a Jose, cambio de papeles, dónde está
Ruth, te toca a ti ahora, espera que me escondo.
Ruth apareció radiante, sonrisa
nerviosa que nos recordaba que ya quedaba poco para la ceremonia. Tras varias
fotos, nuevo cambio de papeles, había que terminar de vestirse.
Jose salió al balcón y foto con
el Arsenal de fondo, el reloj del abuelo nos indicaba que llegaba la hora.
Ceremonia íntima y emotiva,
miradas furtivas mientras el concejal hablaba. Llegó el momento de los textos,
las lágrimas de Raquel encogieron los corazones al mismo tiempo que su lectura.
Arroz, risas y enhorabuenas
dieron fin a esta parte.
Al llegar a Santa Comba nos
recibió un sol radiante, primeras fotos y, poco a poco, los nervios fueron
sustituidos por las risas. Colocaros así, ahora de esta forma, dale un beso,
sonreír…
Casi al terminar Ruth abrió el
maletín y apareció su otro amor, su saxofón, que también quería formar parte
del día más especial de su dueña y que, aunque no llego a sonar del todo, posó
como un profesional para las fotos.
Nos esperaban para comer, había
que irse a encontrar una nueva sorpresa:
Sobre la tarta había una pareja
de novios
una
pareja original y diferente
una
pareja como vosotros
Al recordar el día de mi boda, sólo me puede venir a la cara una sonrisa, porque aunque nunca sale todo como esperas, yo me lo pase en grande. SI, los novios también se pueden divertir el día de su boda :)
ResponderEliminarY lo que si salió como esperaba fueron las fotos que nos hicieron Xoel y Anxo y que nos acompañaran el resto de nuestra vida (o eso espero, sino me iré a quejar al fotografo).
Guardo muchos y muy buenos recuerdos de la sesión de fotos: la elección de las localizaciones, porque yo no quería el típico parque, Anxo pidiendo permiso en la recepción del parador para que nos dejasen hacer una foto en la terraza, o Xoel en las escaleras llenas de arena de Santa Comba.
Y hay un recuerdo especial que quiero compartir, que es el momento en que llegamos a la playa y hacía tan buen día, que tuve que decir: "teníamos que traer una mesa y unas sillas y hacer aquí una churrascada". Ese día Xoel lo recogió de forma magistral en la página 15 del albúm de la boda.
Gracias a Xoel y a Anxo por compartir ese día con nosotros, y por aguantarme cuando se suponía que tenía que estar en el Hospital de Caridad y por allí no aparecía ni la madrina ni la novia.
Gracias por tus palabras, Jose. Nos sentimos muy halagados por permitirnos compartir con vosotros vuestro GRAN DÍA... En vuestra próxima visita las sillas, mesita y churrascada la ponemos nosotros!!!!!
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